Alerta sobre el patrimonio municipal

Seguimos molestos con el gobierno municipal por la falta de claridad en el traslado del Centro de Salud, y en San Román, principal foco de resistencia a tan polémica decisión, los rumores de corrupción no se han acallado, situación perversa que la corporación en su conjunto debería de entender y atender, pues no sólo acrecienta la desconfianza de los vecinos hacia sus representantes si no que genera roces y sospechas entre los mismos.

Las dudas razonables, sobre las verdaderas causas de la decisión municipal por la que se traslada el Centro de Salud a un bajo de los edificios de nueva promoción junto a la carretera general, frente al situado en el centro de San Román, principal núcleo de población del concejo, nunca han sido despejadas, pues las escasas explicaciones dadas por el gobierno municipal, tarde, nerviosas y traídas por los pelos, solo encresparon los ánimos y las sospechas, pues:

• Nada tiene que ver la carencia de “sistemas modernos”, entendemos que el alcalde se refería a los equipamientos, con el cambio de local, y si hay que mejorarlos, lo correcto es que se negocie con el SESPA su modernización.
• Recurrir a una necesidad de aparcamiento, es un insulto a nuestra inteligencia, que es tanta como mínimo como la de los señores ediles, el aparcamiento del Centro de Interpretación están a poco mas de cincuenta metros del Centro de Salud y en el peor de los casos, se puede aparcar en la plaza y en las calles lindantes con el propio Centro.
• Es absurdo pretender que los usuarios del Centro de Salud acuden al mismo en tren, sólo hay que ver por donde discurren las vías.
• El actual local es muchísimo más amplio que el nuevo, lo que en el futuro permitiría posibles ampliaciones y mejoras, mientras que el nuevo, al ser ya de por si escaso no permitirá ninguna ampliación para favorecer los servicios médicos.

Los rumores, sin duda infundados, todos lo deseamos, sobre la razón del traslado para facilitar la venta de los locales comerciales, favoreciendo los intereses del promotor de los mismos, se han agravado al realizarse la venta y ocupación de los mismos en un tiempo record, disparándose la imaginación sobre relaciones familiares y mercantiles de los regidores municipales.

Los vecinos, vistos los antecedentes, esperamos que este cambio, auspiciado desde el ayuntamiento, no oculte una especulación sobre el uso del actual edificio, donado con la finalidad de atender la mejora de la salud de los vecinos de Candamo, ya que su situación le hace muy deseable para establecer múltiples negocios, y debemos permanecer alerta para que en las decisiones de la corporación no se tengan en cuenta recomendaciones ni favoritismos personales.

Candamo, 18 de abril del año 75 de la proclamación de la II República